Descubre Bielorrusia: Consejos sobre conducción, seguridad y cultura
La capital de Bielorrusia es Minsk, una ciudad conocida por su arquitectura de la era soviética, amplias avenidas y una vibrante escena cultural.
Muchas nacionalidades, incluidos ciudadanos de la UE, EE. UU. y Canadá, pueden visitar Bielorrusia sin visa por hasta 30 días si entran y salen a través del Aeropuerto Nacional de Minsk. De lo contrario, se requiere una visa—verifica con la embajada de Bielorrusia.
Bielorrusia usa el rublo bielorruso (BYN). Las tarjetas de crédito son aceptadas en ciudades importantes como Minsk, pero el efectivo es esencial en áreas rurales.
Bielorrusia es generalmente segura para los turistas, con bajas tasas de criminalidad. Sin embargo, pueden ocurrir protestas políticas en Minsk, así que evita las manifestaciones y mantente informado con los avisos de viaje.
Bielorrusia tiene dos idiomas oficiales: bielorruso y ruso. El ruso es más comúnmente hablado, especialmente en las ciudades. El inglés es limitado fuera de las áreas turísticas.
Bielorrusia es conocida por su historia soviética, los castillos de Mir y Nesvizh (sitios UNESCO), el Parque Nacional Belovezhskaya Pushcha (hogar de bisontes europeos) y su cocina basada en patatas, como los draniki.
El verano (junio a agosto) es ideal para un clima agradable y actividades al aire libre. La primavera y el otoño ofrecen temperaturas más suaves, mientras que el invierno (diciembre a febrero) es ideal para actividades en la nieve, pero muy frío.
Sí, el alcohol es legal y Bielorrusia es conocida por su vodka. Sin embargo, beber en público está prohibido en muchas áreas, y se pueden imponer multas por embriaguez pública.
No, Bielorrusia no forma parte de la UE. Es miembro de la Unión Económica Euroasiática (UEE) y mantiene lazos estrechos con Rusia.
Bielorrusia tiene un gobierno autoritario, y las protestas políticas, especialmente en Minsk, pueden llevar a represiones. Los viajeros deben evitar actividades políticas y mantenerse informados a través de avisos de viaje.
Bielorrusia, a menudo llamada "la última dictadura de Europa", ofrece una mezcla única de nostalgia soviética y belleza natural. Su capital, Minsk, presenta una grandiosa arquitectura soviética, como la sede del KGB y la Plaza de la Independencia, junto con una creciente cultura de cafés. El país alberga sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO como el Castillo de Mir y el Castillo de Nesvizh, así como el antiguo Parque Nacional Belovezhskaya Pushcha, donde puedes avistar bisontes europeos. La cocina bielorrusa, con platos contundentes como los draniki (tortitas de patata) y el borscht, refleja sus raíces agrícolas. A pesar de los desafíos políticos, Bielorrusia es un destino fuera de lo común para aquellos interesados en la historia, la arquitectura y la naturaleza virgen.
La principal puerta de entrada a Bielorrusia es el Aeropuerto Nacional de Minsk (MSQ), ubicado a 42 km al este de Minsk. Sirve como el principal centro para vuelos internacionales, con conexiones a ciudades como Moscú, Varsovia y Estambul. Aeropuertos más pequeños como el Aeropuerto de Brest (BQT) manejan vuelos regionales limitados.