Moldavia, un pequeño país sin salida al mar en Europa del Este, es conocida por sus ondulantes viñedos, ricas tradiciones culturales y monumentos históricos. Su capital, Chisinau, es una mezcla de arquitectura de la era soviética y parques verdes. Moldavia es famosa por su producción de vino, con algunas de las bodegas más antiguas del mundo.
La cultura está profundamente arraigada en las tradiciones populares, y la música, la danza y los festivales desempeñan un papel central. La cocina moldava es abundante e incluye platos como mămăligă (gachas de harina de maíz) y placinto (bollería rellena). Con su apacible campiña y su creciente enoturismo, Moldavia es una joya escondida para los viajeros.